En Esploratori siempre ponemos altas expectativas en los niños y niñas con los que trabajamos y no refiriéndonos a contenidos o notas, sino enfocándonos en sus capacidades innatas, en su imaginación y creatividad. No nos basamos en sus edades, por supuesto que es un dato importante, pero no es un factor que delimite lo que va aprender el niño o la niña.

Uno de los pilares en nuestra metodología es que son los niños y niñas quienes construyen su aprendizaje, tomando las riendas de éste al elegir qué les interesa, qué quieren trabajar y cómo les gustaría hacerlo. Nuestros proyectos nacen de lo que observa la maestra en la rutina diaria de los niños y niñas; nosotras somos las encargadas de observar y prestar mucha atención a lo que le interesa al niño o la niña y tomar esto como la base del proyecto a trabajar.

Nuestra meta principal es que los niños y niñas aprendan divirtiéndose y que creen su propio aprendizaje, las maestras y personas a su alrededor somos guías y orientadores, pero ellos y ellas son los protagonistas de sus procesos de aprendizaje.

Gran parte de nuestra rutina diaria la realizamos al aire libre en nuestra gran y hermosa zona verde, en donde los niños y niñas dejan volar su creatividad y se inventan miles de escenarios, juegos e historias. Así, además de compartir y aprender a cuidar la naturaleza, disfrutan también la compañía de animales que viven en nuestra granja, por lo que desde pequeños aprenden a tener conciencia y a cuidar el medio ambiente y los seres vivos que nos rodean.

Lo que día a día hacemos las maestras en Esploratori es brindarles a los niños y niñas las herramientas que necesiten para explorar y aprender por sí mismos. Tanto la estructura como la metodología del kínder les brindan miles de oportunidades y actividades en donde pueden descubrir y descubrirse a sí mismos.

 

Por Valeria Montero, Teacher de Mini Explorers