Cuando inicié Esploratori, jamás pensé que las despedidas me iban a afectar tanto. Estaba acostumbrada a trabajar en un colegio grande en donde podía ver cómo mis alumnos iban creciendo. Nunca dejaba de ver a mis alumnos del todo ya que había primaria y secundaria. Sin embargo, ahora me doy cuenta lo difícil que es decirles adiós cuando concluyen su etapa en Esploratori. Estoy absolutamente segura de que los chicos continúan su camino seguros de sí mismos y ansiosos por aprender más.

La educación es lo único que se le puede ofrecer a alguien y nunca se le puede quitar. Es por eso que invertir en una buena educación es garantía para un buen futuro. Como sociedad, debemos fomentar esa curiosidad natural que tienen los niños y explotar su imaginación. Debemos crear un gusto por el aprendizaje que les haga disfrutar de la escuela. No temer a sus preguntas sino realizar una investigación mutua para poder atender sus dudas.

¿Cuántos genios fueron desmotivados porque los adultos les dijeron que las cosas no se pueden hacer de una forma diferente? Debemos motivar a nuestros alumnos a “pensar fuera de la caja”; a cuestionarse por qué hacemos las cosas de una manera determinada. Este tipo de pensamiento es el que va a generar futuros líderes y emprendedores, siempre dispuestos a aceptar un reto.

Estoy ansiosa por ver cuáles descubrimientos realizarán los explorers; deseándoles a todos unas felices y aventureras vacaciones.

T. Lidia