Un día en Esploratori siempre comienza como una aventura, ningún día es igual a otro; pero lo que siempre existe son risas, sueños e ilusiones; en ningún momento hay tiempo para aburrirse porque junto con los niños estamos en constante aprendizaje.

Un día en Esploratori es ir de la mano con nuestros pequeños, disfrutando de su crecimiento. No existe satisfacción más grande para el equipo de trabajo que ver cómo aprenden cosas nuevas e importantes como ir al baño o caminar. Ahí está nuestra verdadera recompensa.

Esta institución no solo es un lugar donde los niños pueden ser niños, sino también es un lugar donde son amados. Todo el equipo Esploratori procura que sus días estén llenos de aprendizajes divertidos fomentando la creatividad y la imaginación. La magia de explorar no es solo nuestro lema; es una forma de pensar que siempre aplicamos en cada una de las actividades que se realizan con los niños.

Una clara misión que tiene Esploratori es ayudar a formar niños felices y plantar una semilla para futuros adultos que vivan en armonía y en comunidad familiar como lo es nuestro kínder donde todos somos una gran familia. 

Todos mis días agradezco poder ser parte de la vida de estos pequeños y poder escuchar la palabra “teacher” me llena de orgullo. Me encantan los días en Esploratori porque no solo aprendo junto con los niños, sino que también estoy rodeada de un amor puro que me motiva a dar lo mejor de mí todos los días, lo que mis pequeños  realmente merecen.